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Incendios devastan la reserva ecológica Banco San Miguel y la Bahía de Asunción en Paraguay
EL FARO DE DIÓGENES
Publicado en 25/01/2025

Incendios devastan la reserva ecológica Banco San Miguel y la Bahía de Asunción en Paraguay

La mayor área de humedales de la capital paraguaya enfrenta una crisis ambiental por incendios y urbanización descontrolada.

La Reserva Ecológica Banco San Miguel y la Bahía de Asunción, un tesoro natural de 600 hectáreas sufrió la pérdida de 50 hectáreas debido a incendios forestales que obligaron a evacuar a 135 familias asentadas en la zona. Este ecosistema protegido, hogar de especies únicas y punto clave para aves migratorias, enfrenta amenazas por la sequía, el crecimiento urbano y la falta de cumplimiento de normativas ambientales.

 Fotografía de un ave este martes, en la reserva Forestal Banco San Miguel en Asunción (Paraguay). EFE/ Juan Pablo Pino

Los incendios, combatidos por bomberos voluntarios durante 48 horas, consumieron un 8,33% de la superficie de la reserva. Según José Luis Cartes, director de la organización Guyra Paraguay, la sequía ha provocado cambios en el ecosistema al impedir la inundación natural de los humedales, facilitando la proliferación de arbustos inflamables.

"La última crecida del río fue en 2018. Es urgente implementar un plan de restauración para mantener la humedad del suelo y evitar la degradación del hábitat", señaló Cartes.

La Bahía de Asunción es reconocida como un sitio de alta diversidad avifaunística, albergando el 50 % de las especies de aves nativas de Paraguay. Sin embargo, la destrucción de playas y la reducción del hábitat han disminuido en más del 90 % la presencia de aves migratorias, como los correlimos canelo y el playerito rabadilla blanca.

 Desde 2008, la bahía es un sitio clave dentro de la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras, pero su deterioro pone en riesgo esta categoría.

La reserva enfrenta también el impacto del crecimiento urbano de Asunción, con barrios informales, vertederos y obras de infraestructura, como la construcción de la avenida Costanera.
"La quema de residuos y la falta de aplicación de normativas son las principales amenazas", advirtió Ivo Brun, asesor ambiental de la Junta Municipal. Además, actividades económicas ilegales, como la instalación de puertos y astilleros, agravan la contaminación de la bahía.

Declarada área protegida en 2005, la reserva cuenta con un plan de manejo 2020-2030 para conservar los ciclos hídricos, la biodiversidad y las actividades tradicionales como la pesca. No obstante, la falta de recursos y voluntad política han dejado este ecosistema desprotegido ante incendios y otras amenazas.

Con información de: EFE

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