Jefe de Migraciones de Chile: “El Gobierno no incentivará nuevos flujos migratorios”
Luis Eduardo Thayer reafirma el enfoque del gobierno de Boric en controlar la migración irregular y fortalecer la integración de los migrantes ya presentes.
“Chile no incentivará nuevos flujos migratorios ni cambiará su política migratoria fronteriza por una crisis en algún país de la región”, aseguró a EFE Luis Eduardo Thayer, jefe del Servicio Nacional de Migraciones (Sermig). La declaración busca dejar en clara la postura del gobierno chileno ante una posible llegada masiva de extranjeros tras cambios políticos en Venezuela y Estados Unidos.
Fotografía de archivo de personas caminando bajo un cartel que señala la entrada a Chile. EFE/ José Caviedes
Thayer, sociólogo y militante del Frente Amplio, destacó que el gobierno de Gabriel Boric se centra en integrar a los 1,6 millones de migrantes que ya residen en el país, de los cuales el 6,6 % se encuentra en situación irregular, según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
“El primer paso es resolver las tensiones y problemas de integración y regularización”, explicó Thayer, quien también señaló que las entradas irregulares disminuyeron un 37 % en 2024 respecto a 2023, gracias al aumento del control fronterizo.
El gobierno analiza abrir un proceso de regularización “acotado” para unas 180.000 personas empadronadas voluntariamente en 2023, con arraigo laboral o familiar. Este proceso, subrayó Thayer, sería más riguroso que los realizados previamente en Chile y otros países de la región.
Fotografía de Luis Eduardo Thayer, jefe de Migraciones de Chile, durante su entrevista. EFE/ Elvis González
Chile ha enfrentado tensiones con países vecinos como Bolivia y Venezuela por la negativa de recibir migrantes deportados. No obstante, Thayer celebró un acuerdo histórico firmado en diciembre entre Santiago y La Paz, que permite la reconducción de ciudadanos de ambos países y de terceros.
“Este avance es fundamental para gestionar la migración de manera colaborativa en la región”, afirmó.
El 2024 marcó un récord en expulsiones administrativas, alcanzando 1,091, de las cuales 683 fueron vía administrativa, el doble del promedio registrado entre 2008 y 2021. Sin embargo, Thayer insistió en que el enfoque del gobierno no ha cambiado, sino que se han implementado las políticas ya anunciadas por Boric durante su campaña.
El Ejecutivo también impulsó un proyecto de ley en 2023 para endurecer sanciones contra el tráfico de migrantes, aumentar los requisitos para la nacionalidad chilena y retirar la residencia a quienes cometan infracciones reiteradas.
La inmigración ha generado resistencia en Chile, donde, según encuestas, es una de las principales preocupaciones ciudadanas. Para abordar estos desafíos, Thayer enfatizó la necesidad de políticas claras que reduzcan la migración irregular y promuevan la convivencia pacífica entre nacionales y extranjeros.
El gobierno espera que el proyecto de ley sea aprobado en el Parlamento durante el primer trimestre de 2025, consolidando así una postura que equilibra el control fronterizo con el respeto a los derechos humanos.
Con información de: EFE