Indonesia honra a las víctimas del tsunami de 2004 desde la icónica mezquita de Banda Aceh
La Gran Mezquita de Baiturrahman, símbolo de resistencia en la tragedia, reúne a cientos en un emotivo homenaje
Indonesia conmemoró este 26 de diciembre el vigésimo aniversario del devastador tsunami de 2004, que cobró la vida de 167.000 personas en el país, desde la Gran Mezquita de Baiturrahman en Banda Aceh. Este edificio histórico, que permaneció en pie en plena zona cero del desastre, se ha convertido en un símbolo de esperanza y resistencia.
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El acto principal, liderado por el gobernador interino de Aceh, Safrizal Zakaria Ali, y el clérigo Abdullah Gymnastiar, congregó a cientos de fieles vestidos de blanco que se unieron en plegarias en los jardines de la mezquita. Como parte del homenaje, se arrojaron agua y flores sobre una tumba en memoria de los fallecidos.
Durante su discurso, Zakaria recordó cómo aquel 26 de diciembre de 2004 un terremoto de magnitud 9,1 desató olas de hasta 30 metros que golpearon Banda Aceh apenas 20 minutos después del temblor. “Ese día cambió la vida de millones. Madres, padres y niños perdieron la vida, y ciudades enteras quedaron devastadas”, expresó el gobernador en un mensaje retransmitido en directo por redes sociales.
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Fotografía de archivo de 2005 en la que se ve a tres voluntarios al pasar junto a la mezquita Baiturrahman en Banda Aceh, (Indonesia). EFE/Bagus Indahono
Banda Aceh, ubicada en el extremo norte de Sumatra y epicentro del desastre, perdió a unas 61.000 personas, cerca del 25% de su población. La imagen de la Gran Mezquita, intacta entre escombros, se convirtió en un ícono global del evento.
El tsunami también afectó gravemente a otras ciudades costeras de Sumatra, como Calang y Meulaboh. A nivel nacional, la tragedia no solo dejó un saldo de 167.000 víctimas, sino que también propició un inesperado acuerdo de paz entre el Gobierno indonesio y la guerrilla separatista de Aceh tras más de tres décadas de conflicto. “El desastre nos abrió las puertas a la paz, demostrando que esta era la mejor solución”, destacó Zakaria.
Además de Indonesia, países como Tailandia, Sri Lanka e India organizaron ceremonias para recordar el tsunami, que provocó más de 228.000 muertes en 14 naciones del océano Índico. Las olas llegaron incluso a las costas de África, cobrando víctimas en lugares tan distantes como la población sudafricana de Rooi-Els, a más de 8.000 kilómetros del epicentro.
A dos décadas de la tragedia, Indonesia y el mundo recuerdan no solo a las víctimas, sino también las lecciones de resiliencia y unión que dejó este desastre natural.
Con información de: EFE