Se eleva a 30 el número de detenidos políticos en Nicaragua tras avance de reforma constitucional
Organización denuncia detenciones arbitrias en un contexto de creciente represión bajo el régimen de Daniel Ortega
El número de personas detenidas en Nicaragua por motivos políticos aumentó a 30, tras la aprobación en primera legislatura de una controvertida reforma constitucional que refuerza el poder absoluto del presidente Daniel Ortega. La denuncia fue realizada por la organización Monitoreo Azul y Blanco, que advirtió sobre la escalada de represión en el país centroamericano.
Desde el pasado 22 de noviembre, al menos 30 ciudadanos nicaragüenses han sido arrestados arbitrariamente, según esta organización, que se especializa en registrar violaciones a los derechos humanos en el contexto político que vive Nicaragua desde 2018.
Detenciones en un marco de violaciones sistemáticas
El Monitoreo Azul y Blanco señaló que las detenciones se llevaron a cabo en los hogares de las víctimas, sin órdenes legales, sin acceso a abogados y sin permitir visitas familiares, lo que constituye una grave transgresión de las garantías fundamentales y el derecho internacional.
“Esta nueva redacción se distingue por una crueldad sin precedentes, dejando en evidencia la intención del régimen de silenciar cualquier voz disidente mediante el uso del terror”, subrayó la organización en un comunicado. Asimismo, denunció que las familias de los detenidos carecen de información sobre su paradero y estado de salud, en lo que calificaron como una flagrante violación de derechos humanos.
Imagen de archivo del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, en la Cumbre ALBA en Caracas (Venezuela). EFE/ Miguel Gutiérrez
Llamado urgente a la comunidad internacional
Ante esta situación, la organización instó a los Estados de la región y a los organismos internacionales a tomar medidas inmediatas para presionar al Gobierno nicaragüense a liberar a los detenidos y cesar la persecución política. También demandó que se permita el ingreso de organismos de derechos humanos al país para investigar estos hechos y garantizar la protección de las personas afectadas.
“La vida, integridad y dignidad de estas personas está en grave riesgo. La comunidad internacional no puede permanecer en silencio ante estos hechos. ¡Es hora de actuar!”, enfatizó Monitoreo Azul y Blanco.
Contexto de una crisis prolongada
Nicaragua enfrenta una crisis política y social desde 2018, marcada por una creciente represión contra la oposición. Esta se intensificó tras las elecciones de 2021, cuando Ortega fue reelegido para un quinto mandato consecutivo en un proceso ampliamente criticado por la comunidad internacional, con sus principales contendientes encarcelados o exiliados, privados de su nacionalidad y derechos políticos.
Hasta el momento, ni el Gobierno de Nicaragua ni la Policía Nacional han respondido a las denuncias. Sin embargo, estas detenciones refuerzan las acusaciones de un uso sistemático del aparato estatal para consolidar el poder y llamar cualquier tipo de disidencia.
Con información de: EFE