¿Se quedó corta la cumbre del G20 en Brasil? Tibieza y consenso de mínimos marcan los resultados
La cumbre del G20 en Brasil cierra con una declaración ambigua, criticada por líderes como Canadá, Francia y Alemania por no abordar con firmeza temas clave como las guerras y el cambio climático.
La cumbre del G20 celebrada en Río de Janeiro, Brasil, concluyó el 19 de noviembre de 2024 con una declaración conjunta que, aunque reflejaba ciertos consensos, fue criticada por su falta de contundencia. Líderes de Canadá, Francia y Alemania expresaron su decepción por lo que consideran una declaración demasiado ambigua en relación con temas urgentes como las guerras en Gaza y Ucrania y la crisis climática.
La cita, que reúne a las principales economías del mundo, estuvo marcada por la falta de claridad en cuanto a las posiciones sobre los conflictos bélicos. En el caso de la Franja de Gaza, la declaración subrayó el sufrimiento humanitario de los territorios palestinos y las preocupaciones sobre la escalada entre Israel y Líbano, pero evitó señalar a Israel por la crisis humanitaria ni a Hamás por los ataques del 7 de octubre de 2023. A pesar de ello, se reafirmó el apoyo a la solución de dos Estados y el derecho palestino a la autodeterminación.
Jefes de Estado participan en la foto oficial después de la apertura de la Cumbre del G20 que comenzó este lunes en Río de Janeiro (Brasil). EFE/Antonio Lacerda
En cuanto al conflicto entre Ucrania y Rusia, el documento condenó las hostilidades en territorio ucraniano. Esta ambigüedad generó críticas varias de figuras clave como el canciller alemán Olaf Scholz, quien lamentó que el G20 no fuera claro al señalar el papel de Rusia en el conflicto. Emmanuel Macron, presidente de Francia, también expresó su decepción, señalando que el comunicado se quedó corto en comparación con la posición más firme que esperaba.
La cumbre también estuvo marcada por expectativas no cumplidas en el área climática. Aunque se discutieron propuestas para abordar la financiación climática en el marco de la COP29, no se alcanzaron acuerdos concretos que respondieran a la urgencia del cambio climático, dejando a muchos líderes y negociadores medioambientales con pocas expectativas de avances inmediatos.
El anfitrión de la cumbre, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, impulsó su agenda de reformas financieras globales, incluidas propuestas como un impuesto a los multimillonarios y la reestructuración de las finanzas internacionales, pero estos temas también quedaron sin una definición clara en la declaración definitiva.
La conclusión del G20 generó un debate sobre si la cumbre realmente cumplió con las altas expectativas que sus organizadores habían planteado, especialmente en un contexto internacional marcado por crisis globales. ¿Fue la tibieza de la declaración una respuesta a la complejidad de los desafíos actuales o simplemente una falta de voluntad política para tomar decisiones difíciles? Para profundizar en el análisis, el programa El Debate reunió a expertos como Delia Flores, empresaria y especialista en Comercio Exterior, y Antonio Ortiz-Mena, director de AOM Asesores, para discutir los resultados de la cumbre y las razones de su falta de avances significativos.
Con información de: France24