Empresas de EE.UU. enfrentarían grandes riesgos y oportunidades según el resultado electoral.
Banca, defensa, tecnología y energía esperan consecuencias significativas con la victoria de Trump o Harris
A medida que se acercan unas elecciones estadounidenses reñidas, grandes empresas de sectores clave como banca, tecnología, defensa y energía permanecen cautelosas, conscientes de los posibles impactos que el resultado electoral puede tener sobre sus operaciones y regulaciones, según analistas.
Si bien líderes como Jamie Dimon, de JPMorgan, y el cofundador de Microsoft, Bill Gates, mantienen un bajo perfil, analistas como Jean-Paul van Oudsheusden de eToro destacan que las políticas fiscales, radicalmente opuestas entre los candidatos, son uno de los principales. puntos de diferencia. Mientras la candidata demócrata Kamala Harris propone subir el impuesto corporativo al 28 %, el expresidente Donald Trump apuesta por una reducción al 15 % y planea reforzar los aranceles a productos chinos, medidas que podrían alterar significativamente el entorno corporativo.
Kamala Harris (i), y su rival republicano, el expresidente Donald. Harris y Trump. EFE/Rebecca Droke/Jim Lo Scalzo
Las implicaciones para el sector financiero incluyen posibles cambios en la regulación de las comisiones bancarias, aspecto sobre el cual la administración Biden ya ha tomado acciones. Además, los requisitos de capital para proteger a las instituciones bancarias, tras la caída de Silicon Valley Bank, podrían aumentar, afectando la rentabilidad de los grandes bancos.
El sector tecnológico también sigue de cerca la contienda. Según Van Oudsheusden, una victoria republicana podría resultar en un entorno más favorable, dado el apoyo de figuras como Elon Musk hacia Trump, y la posibilidad de consolidaciones mediante fusiones y adquisiciones. En contraposición, una victoria de Harris podría mantener en el cargo a la jefa de la Comisión Federal de Comercio, Linda Khan, quien ha liderado acciones antimonopolio contra las grandes tecnológicas.
Las industrias de defensa, atención sanitaria y energía también presentan intereses contrapuestos. Con Trump, se prevé un presupuesto de defensa ampliado, aunque ha mostrado reticencia a financiar a Ucrania en su conflicto con Rusia. En el área de salud, Harris propone restringir el acceso de las aseguradoras privadas al plan Medicare Advantage, lo que podría afectar a estas empresas y hospitales privados.
En cuanto a la energía, los demócratas favorecen las renovables, mientras los republicanos optan por los combustibles fósiles, lo que pone en juego la futura relación con productores como Irán, Rusia y Venezuela. Además, OpenSecrets reporta una recaudación récord de la industria petrolera para este ciclo electoral, con un 88% de los fondos destinados a candidatos republicanos.
Mirova, filial de Natixis IM, sugiere que una victoria de Harris podría restringir las recompras de acciones, mientras que un triunfo de Trump podría resultar en menores regulaciones para los grandes capitales. Pese a la incertidumbre, los analistas de Barclays anticipan subidas en bolsa y en los rendimientos de deuda tras el 5 de noviembre, sin importar el resultado.
Con información de: EFE