Cuba vuelve a quedarse totalmente sin electricidad tras fallar el proceso de recuperación del sistema eléctrico
La isla caribeña enfrenta una emergencia energética, agravada por la precariedad de su infraestructura y el déficit de combustibles
Cuba ha sufrido un nuevo apagón total este sábado, quedando completamente sin electricidad tras el fracaso del proceso de recuperación del Sistema Eléctrico Nacional (SEN). Este proceso había comenzado el día anterior, luego de un colapso causado por una avería en una de las principales centrales termoeléctricas del país, la de Guiteras.
A pesar de los esfuerzos iniciales para restablecer la energía de manera gradual en algunas áreas, una nueva “desconexión total” a las 6:15 am frustró los avances logrados. La Unión Eléctrica (UNE) informó a través de redes sociales que se encontraba trabajando para restablecer el servicio.
La situación ya era crítica, con el presidente Miguel Díaz-Canel declarando previamente que el país se encontraba en "emergencia energética". Esta crisis se había intensificado en las semanas recientes, llevando a tasas de afectación del 50% en ciertos días. En respuesta, el Gobierno había suspendido desde el viernes todas las actividades laborales estatales no esenciales, incluyendo las escuelas y la agenda ministerial.
Díaz-Canel enfatizó que "no habrá descanso" hasta que el servicio eléctrico se restablezca en la isla, subrayando la "tensión" y la "complejidad" de la situación.
Imagen: EFE Yander Zamóra
El SEN se enfrenta a un estado crítico debido al déficit de combustibles, resultado de la falta de divisas para importarlos, y a las frecuentes averías de sus obsoletas centrales termoeléctricas, que tienen más de 40 años en operación y carecen de inversión adecuada. En un intento de mitigar la crisis, el Gobierno ha alquilado varias centrales eléctricas flotantes en los últimos años.
La crisis eléctrica no solo afecta la vida cotidiana de los cubanos, sino que también repercute negativamente en la economía del país, que ya se contrajo un 1.9% en 2023 y continúa por debajo de los niveles de 2019. Los apagones han alimentado el descontento social y han sido un factor desencadenante de protestas antigubernamentales, como las ocurridas el 11 de julio de 2021 y más recientemente el 17 de marzo en Santiago de Cuba y otras localidades.
