Alerta sanitaria en EE. UU.: Riesgo de listeria en alimentos contaminados
La bacteria Listeria monocytogenes representa una nueva amenaza para la salud pública, especialmente para las poblaciones vulnerables.
La bacteria Listeria monocytogenes ha sido identificada como un riesgo significativo para la salud pública en Estados Unidos, especialmente para las poblaciones más vulnerables. Esta bacteria puede causar infecciones graves, afectando particularmente a mujeres embarazadas, recién nacidos, ancianos y personas con sistemas inmunitarios debilitados. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), aproximadamente 1,600 personas en EE. UU. son infectadas cada año, de las cuales 260 fallecen como resultado de estas infecciones.
La bacteria Listeria monocytogenes. Imagen: Elizabeth White/CDC vía AP, Archivo Infobae
La Listeria se encuentra comúnmente en alimentos como carnes frías, productos lácteos no pasteurizados y quesos blandos. El Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA) advierte que la contaminación puede ocurrir durante el empaquetado y corte de productos listos para consumir, incluso en aquellos que ya han sido cocidos. La capacidad de la bacteria para multiplicarse a temperaturas de refrigeración es particularmente preocupante, lo que implica que alimentos almacenados, como helados y carnes frías, pueden ser un medio propicio para su proliferación.
Los recientes retiros de productos alimenticios, incluyendo 5.35 millones de kilogramos de carne y aves de corral, reflejan la creciente preocupación por la listeria. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) señala que la Listeria puede estar presente en superficies de contacto y equipos de procesamiento, lo que complica su eliminación una vez que ha contaminado un área de producción.
Imagen: Federico Arnaboldi
Los efectos de la listeriosis pueden ser devastadores, sobre todo para las mujeres embarazadas, quienes tienen un riesgo de infección diez veces mayor que la población general, lo que puede llevar a complicaciones graves como el parto prematuro o la muerte fetal. Para mitigar el riesgo de infección, las autoridades sanitarias recomiendan evitar productos alimenticios propensos a la contaminación y mantener prácticas de higiene adecuadas en los frigoríficos, además de seguir la “regla de las dos horas” para el manejo de alimentos preparados.
La Listeria monocytogenes continúa siendo un desafío en la seguridad alimentaria, y es fundamental que las comunidades estén informadas sobre los riesgos y las medidas preventivas necesarias para proteger a las poblaciones más vulnerables.
Con información de Infobae