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Ayuno intermitente: efectos en la salud y pautas para su implementación
GALENO
Publicado en 27/12/2024

Ayuno intermitente: efectos en la salud y pautas para su implementación

Un análisis de los beneficios metabólicos, mecanismos biológicos y prácticas recomendaciones de una de las estrategias alimentarias más populares.

El ayuno intermitente, una práctica milenaria revitalizada como herramienta moderna, ha captado la atención de científicos y profesionales de la salud por sus posibles beneficios en la prevención y tratamiento de enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT). Un reciente artículo de revisión aborda sus efectos en la composición corporal, el metabolismo y la salud en general, destacando sus potencialidades y limitaciones.

Ayuno intermitente: ¿qué es y cómo funciona?

El ayuno intermitente (AI) se define como un ciclo regular de restricción y consumo alimentario. Los protocolos varían desde el ayuno de días alternos hasta restricciones diarias específicas como el método 16:8 (16 horas de ayuno y 8 de alimentación). Esta estrategia se centra en permitir que el cuerpo recurra a fuentes de energía almacenadas, como grasas, tras agotar el glucógeno hepático en períodos de ayuno prolongados.

El artículo subraya que el AI no es un concepto nuevo, sino una práctica arraigada históricamente, utilizada por razones culturales, religiosas y de supervivencia. En los últimos años, ha ganado popularidad por sus efectos metabólicos, impulsados ​​por investigaciones que apuntan a beneficios en el control del peso, la sensibilidad a la insulina y la reducción de marcadores inflamatorios.

Beneficios metabólicos y mecanismos de acción

La IA mejora indicadores claves relacionados con el síndrome metabólico, como la reducción de los niveles de triglicéridos, colesterol LDL y glucosa. Además, incrementa la sensibilidad a la insulina, favoreciendo el control de la diabetes tipo 2. También se observan beneficios en la regulación del ritmo circadiano, lo que optimiza la eficiencia energética y promueve un sueño más reparador.

En el ámbito neurológico, la IA estimula la autofagia celular y la producción de beta-hidroxibutirato, un compuesto que protege las neuronas y fomenta la plasticidad sináptica. Estos procesos podrían ser clave en la prevención de enfermedades neurodegenerativas. Sin embargo, los autores advierten que muchos de estos hallazgos provienen de estudios en animales, lo que subraya la necesidad de más investigación en humanos.

¿Quiénes pueden beneficiarse del ayuno intermitente?

El artículo identifica a las personas con obesidad o sobrepeso como los principales beneficiarios del AI. En estos casos, los protocolos ayudan a reducir el peso corporal, mejorar la composición grasa y controlar factores de riesgo cardiovascular. Sin embargo, enfatiza que esta estrategia debe ser personalizada y supervisada por profesionales de la salud, especialmente en pacientes con condiciones como diabetes, donde los medicamentos podrían requerir ajustes.

Asimismo, se recomienda precaución en grupos vulnerables como niños, mujeres embarazadas y personas mayores, para quienes los efectos del AI no han sido suficientemente estudiados.

Recomendaciones prácticas y limitaciones

La IA no es una solución mágica y debe adaptarse a las necesidades individuales. Durante los primeros meses, las personas pueden experimentar efectos secundarios como fatiga, irritabilidad y dificultades de concentración. Superada esta fase, la mayoría logra adherirse al protocolo si recibe orientación adecuada.

El artículo también aborda las limitaciones de la IA, señalando que sus beneficios no siempre superan los de la restricción calórica convencional. Además, la falta de estudios a largo plazo en humanos impide establecer conclusiones definitivas sobre su impacto en enfermedades como el cáncer o las patologías cardiovasculares.

Lee el articulo completo aquí.

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