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Cómo los hábitos saludables pueden prevenir la ansiedad, según Carolina Blanco
GALENO
Publicado en 13/02/2025

Cómo los hábitos saludables pueden prevenir la ansiedad, según Carolina Blanco

La psicóloga experta en ansiedad comparte su experiencia personal y profesional para ayudar a quienes sufren de trastornos emocionales.

La psicóloga Carolina Blanco, quien ha dedicado su carrera a tratar la ansiedad, no solo es una experta profesional, sino que también ha sido una paciente que sufrió de trastornos de ansiedad durante más de 20 años. Su experiencia le permitió comprender en profundidad cómo la ansiedad puede afectar la vida de una persona, pero también cómo es posible superarla y prevenirla con los hábitos adecuados.

Carolina fue diagnosticada con un trastorno de ansiedad generalizada y agorafobia a una edad temprana. Durante años, se sintió atrapada en un ciclo de consultas médicas sin obtener respuestas. Fue hasta que decidió acudir a una psicóloga que pudo comprender lo que realmente le ocurría. Según nos relata, su vida estaba marcada por síntomas graves, como la disociación y la incapacidad para comer, hasta que finalmente encontró un camino hacia la sanación.

Tras superar sus propios desafíos, Carolina se dedicó a la psicología clínica, con el firme propósito de evitar que otras personas tuvieran que vivir la misma incertidumbre que ella vivió. “Quiero ayudar a otras personas a que no tengan que pasar años sufriendo sin saber lo que les pasa ni cómo superarlo”, comenta. En su práctica profesional, Carolina aborda la ansiedad desde una perspectiva comprensiva, distinguiéndola de otros sentimientos como el miedo y el estrés. Para ella, la ansiedad no es algo intrínsecamente negativo, sino una respuesta natural del cuerpo ante situaciones que percibimos como peligrosas. “La ansiedad nos ayuda a anticipar cualquier situación que nos pueda dañar o perjudicar”, explica Carolina. Sin embargo, cuando esta activación se vuelve constante frente a situaciones no peligrosas, puede convertirse en un trastorno que afecta gravemente el bienestar de la persona.

La ansiedad puede manifestarse de diversas formas, tanto psicológicas como físicas. Carolina comparte que su principal síntoma era la sensación constante de náuseas, lo que dificultaba su alimentación. Otras personas pueden experimentar taquicardia, mareos o dificultad para respirar. Sin embargo, todos comparten un componente común: un apego inseguro y una dificultad para conectarse con sus emociones. La falta de autoconocimiento y la evitación emocional son aspectos cruciales que contribuyen a los trastornos de ansiedad.

Si bien existe una predisposición genética hacia la ansiedad, Carolina señala que no todos los que tienen esta predisposición desarrollarán un trastorno. El factor desencadenante suele estar relacionado con experiencias traumáticas o aprendizajes negativos, pero a veces también puede provenir de situaciones aparentemente menos graves, como la falta de reconocimiento o apoyo en la infancia. Para Carolina, la clave para superar la ansiedad no está en “curarla” como si fuera una enfermedad, sino en reaprender y comprender el origen de nuestras emociones y respuestas. El trabajo terapéutico se centra en la autocomprensión, en deshacer creencias limitantes y en gestionar las emociones de manera saludable. La culpabilidad y vergüenza son emociones comunes en quienes padecen ansiedad, y aprender a liberar estas cargas emocionales es crucial para avanzar.

En cuanto al tratamiento de la ansiedad, Carolina menciona que, aunque en algunos casos la medicación es necesaria, se observa una sobremedicación generalizada. Si bien los medicamentos pueden ser efectivos a corto plazo, ella advierte que no abordan la raíz del problema. La terapia psicológica, en conjunto con la medicación, es fundamental para evitar caer en ciclos de dependencia.

Una de las recomendaciones más firmes de Carolina para prevenir la ansiedad es la adopción de hábitos saludables, especialmente en un mundo cada vez más sedentario. Según ella, el ejercicio regular y una alimentación equilibrada son cruciales para mantener un organismo y una mente saludable. “Sin hábitos de ejercicio y alimentación saludable, eres carne de cañón para sufrir ansiedad”, asegura. Además, enfatiza la importancia del descanso adecuado, con al menos ocho horas de sueño de calidad, y la necesidad de evitar una dieta inflamada a base de alimentos procesados ​​que pueden alterar la microbiota intestinal, esencial para la producción de serotonina.

La ansiedad no tiene que ser una condena de por vida. Con la guía adecuada y el trabajo necesario, es posible aprender a manejarla y prevenirla. Como Carolina Blanco nos demuestra, el autoconocimiento y la adopción de hábitos saludables pueden ser las claves para transformar la ansiedad en una oportunidad de crecimiento y bienestar. Su enfoque, basado en la comprensión y el cuidado integral del cuerpo y la mente, es un llamado a la acción para aquellos que buscan entender y superar esta condición.

Con información de: La Vanguardia

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