La medicina alternativa: más que un placebo, una opción regulada
Los especialistas defienden su legitimidad frente a las críticas, destacando su marco legal y respaldo científico en México.
En México, la medicina alternativa, complementaria y tradicional se encuentra regulada como parte de los métodos terapéuticos aceptados por la autoridad sanitaria. Sin embargo, recientes controversias han desatado un debate en torno a su legitimidad y seguridad. Mario del Río, presidente de la Federación de Terapias Complementarias, afirmó que técnicas como la acupuntura, quiropráctica y homeopatía no solo son legales, sino que también cuentan con evidencia científica que respalda su eficacia en ciertos tratamientos, como en casos de depresión.
Practicas ancestrales y su regulación
El uso de sustancias como ayahuasca, kambó y veneno de sapo, comunes en la medicina ancestral de otras culturas, está estrictamente prohibido en México. Del Río advirtió que estas prácticas no cuentan con autorización sanitaria, y su uso puede considerarse un delito. Este punto fue destacado tras el caso de una joven en Durango, quien falleció debido a complicaciones derivadas del uso indebido de veneno de sapo como remedio.
Por otro lado, Del Río subrayó que los terapeutas que practican medicina alternativa deben estar certificados ante las autoridades correspondientes para ofrecer sus servicios. Esto garantiza que técnicas como la acupuntura, la herbolaria y la homeopatía se realicen dentro del marco legal y con los estándares requeridos.
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La defensa de la medicina alternativa
Ante críticas que califican estas prácticas como “charlatanería para generar ingresos”, la Federación de Terapias Complementarias destacó el legado histórico de la homeopatía en México, instituida durante el gobierno de Benito Juárez. Además, recordó su papel durante la pandemia de COVID-19, cuando se fortalecieron ciertas medidas basadas en esta rama de la medicina.
En 2020, una reforma al artículo 79 de la Ley General de Salud incorporó la quiropráctica como parte del grupo de profesionales de la salud reconocidos. Esto, según Del Río, demuestra que la medicina alternativa no solo es legítima, sino que forma parte integral del sistema de salud mexicano.
Evidencia científica y retos futuros
Del Río insistió en que, lejos de ser un placebo, algunas terapias alternativas muestran beneficios comprobados en estudios clínicos. Sin embargo, advirtió sobre la necesidad de mayor regulación y supervisión para evitar prácticas indebidas que puedan poner en riesgo la vida de las personas.
La medicina alternativa continúa siendo una opción terapéutica válida para quienes buscan enfoques diferentes, siempre y cuando se realice dentro del marco legal y bajo la supervisión de profesionales capacitados.