Ejercicio en el embarazo: un aliado para la salud de la madre y el bebé
Los especialistas recomiendan mantenerse activado durante la gestación para garantizar el bienestar y prevenir complicaciones.
La práctica de actividad física moderada durante el embarazo es altamente beneficiosa tanto para la madre como para el bebé, según la Guía de Práctica Clínica sobre la Actividad Física durante el Embarazo 2023 , publicada por el Sistema Nacional de Salud (SNS) . Este documento subraya que las mujeres gestantes, sin contraindicaciones médicas, deben incorporar ejercicio regular en su rutina como parte fundamental del cuidado integral.
El médico Julio Maset, de Cinfa, señala que "la actividad física no solo mejora la calidad de vida de las embarazadas, sino que también prepara el cuerpo para el parto y facilita la recuperación posparto". A pesar de los beneficios probados, un estudio de CinfaSalud indica que cerca del 30% de las embarazadas no realizan actividad física, lo que en muchos casos se debe a mitos ya superados sobre los riesgos del ejercicio en esta etapa.
Ventajas del ejercicio durante la gestación
Numerosos estudios respaldan que mantenerse activa puede prevenir complicaciones comunes del embarazo, como:
Dolor lumbar e incontinencia urinaria.
Excesiva ganancia de peso y diabetes gestacional.
Ansiedad y depresión posparto.
Además, se ha comprobado que aumenta las posibilidades de un parto vaginal natural y reduce el riesgo de cesárea o partos prematuros.
Imagen de referencia: Pavel Danilyuk
Recomendaciones para un ejercicio seguro
Consulta médica previa: Es crucial que las futuras madres se asesoren con su ginecólogo o especialista antes de iniciar cualquier programa de ejercicios.
Programas supervisados: Optar por rutinas específicas diseñadas para embarazadas garantiza una práctica adecuada y sin riesgos.
Regularidad: La evidencia científica recomienda al menos 150 minutos semanales de actividad física, distribuida en tres o más días.
Evitar riesgos: Se deben evitar actividades de alto impacto, ejercicios hipopresivos o entrenamientos en ambientes calurosos o húmedos.
Imagen de referencia: Antoni Shkraba
Hidratación: Beber suficiente agua antes, durante y después del ejercicio es esencial
La guía también resalta la importancia de trabajar áreas específicas, como la resistencia aeróbica, la fuerza muscular y la flexibilidad, además de incluir ejercicios para fortalecer el suelo pélvico.
Un mito superado
El doctor Maset asegura que "la actividad física durante el embarazo no incrementa el riesgo de aborto espontáneo, como se creía en el pasado". Por el contrario, represente una herramienta clave para garantizar el bienestar materno y fetal.
Adoptar hábitos saludables y mantenerse activada mejora la experiencia del embarazo, y contribuye a una recuperación más rápida tras el parto.
Con información de: abc.es