La forma del apego: cambios cerebrales en el embarazo
Cambios estructurales en el cerebro de las madres gestantes y su relación con hormonas y apego materno.
El embarazo transforma el cuerpo de una mujer, así como su cerebro. Según un estudio publicado en la Revista Nature Communications (2025), este período de transición hacia la maternidad está marcado por una notable neuroplasticidad que sigue una trayectoria en forma de U. Durante el embarazo, el volumen de materia gris disminuye, alcanzando su punto más bajo al final del tercer trimestre, para luego recuperarse parcialmente durante el posparto.
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El estudio, que incluyó a 127 mujeres en su primer embarazo, utilizó resonancia magnética y análisis hormonales para examinar cómo las fluctuaciones en los niveles de estrógenos y otros factores gestacionales afectan la estructura cerebral. Se encontraron que las regiones más afectadas son las asociadas con la Red de Modo Predeterminado y la Red Frontoparietal, áreas clave para la cognición y el comportamiento social. La trayectoria en forma de U del volumen de materia gris fue exclusiva de las madres gestantes y no se supervisa en mujeres sin hijos ni en madres no gestantes, lo que sugiere que estos cambios están intrínsecamente ligados a la gestación. Sin embargo, a los seis meses posparto, el volumen cerebral no había regresado completamente a los niveles previos al embarazo, lo que indica que este proceso puede tener efectos a largo plazo.
Los cambios en el volumen de materia gris mostraron una variación significativa con los niveles de estrógenos sulfatados, como el estriol y la estrona, que siguen trayectorias paralelas a las modificaciones cerebrales. Estos hallazgos refuerzan la hipótesis de que las hormonas gestacionales son los principales motores de la neuroplasticidad durante el embarazo.
Trayectorias del volumen de la materia gris cortical en función de la localización funcional de los cambios en las madres gestantes - Fuente: Revista Nature Communications
Además, los investigadores encontraron que una mayor recuperación del volumen cerebral en el posparto está asociada con un mayor apego materno y una menor hostilidad hacia el bebé. Este vínculo sugiere que los cambios en el cerebro son adaptativos, y facilitan también comportamientos esenciales para el cuidado infantil.
Este estudio evidencia un avance significativo en la comprensión del cerebro materno humano, un área que hasta ahora había sido poco explorada. Los resultados abren nuevas posibilidades para desarrollar intervenciones dirigidas a mejorar la salud mental y el bienestar de las madres durante y después del embarazo. Asimismo, el descubrimiento de que los cambios en la estructura cerebral están a mediados de hormonas y afectan el comportamiento materno acentúa la importancia de considerar el embarazo como un período crítico para la salud neurológica.
Investigaciones futuras podrían centrarse en cómo estas transformaciones influyen en la cognición y la salud mental a largo plazo, así como en el impacto de factores ambientales y sociales en la neuroplasticidad materna.
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