Muere Sofía Casanova: pionera del periodismo y testigo de la historia
De escritora a corresponsal de guerra
El 16 de enero de 1958 falleció Sofía Casanova, una de las figuras más destacadas del periodismo español y la primera mujer corresponsal de guerra. Su vida atravesó momentos históricos clave, desde dos Guerras Mundiales hasta la Revolución Rusa, marcando con su pluma un testimonio único de los acontecimientos que transformaron el siglo XX.
Nacida el 30 de septiembre de 1861 en Almeiras, La Coruña, Sofía Casanova creció en un entorno humilde tras el abandono de su padre. Con el apoyo de sus abuelos maternos, comenzó a forjar su camino literario publicando poemas en el periódico El Faro de Vigo. En 1876, su madre decidió mudarse a Madrid, donde Sofía rodeó de figuras literarias como Ramón de Campoamor y José de Echegaray, quienes reconocieron su talento y la introdujeron en los círculos literarios de la corte de Alfonso XII.
La poesía la llevó a los salones más selectos de Madrid y, gracias al apoyo del rey, publicó su primer libro de versos. Durante esta etapa conoció al filósofo polaco Wincenty Lutosławski, con quien se casó en 1887, dejando España para establecerse en Polonia.
Sofía Casanova, vestida de enfermera de la Cruz Roja en Varsovia.
El matrimonio llevó a Sofía a recorrer Europa, aprendiendo hasta seis idiomas. Sin embargo, la relación se deterioró por la falta de un heredero varón, lo que la llevó a regresar a España y establecerse como escritora y colaboradora en medios como ABC y El Liberal.
En 1914, la Primera Guerra Mundial la sorprendió en Polonia, donde trabajó como enfermera de la Cruz Roja y comenzó a escribir crónicas para ABC. Fue nombrada corresponsal de guerra, una hazaña sin precedentes para una mujer de su tiempo. Desde Varsovia y más tarde San Petersburgo, narró la caída de los zares, la Revolución de Octubre y la llegada al poder de Lenin. En 1919, publicó obras como De la Revolución Rusa y La Revolución Bolchevista: diario de un testigo, consolidando su reputación como cronista de primera línea.
Durante la Guerra Civil Española, Sofía apoyó al bando nacional, argumentando que el golpe militar traería estabilidad a España. Sin embargo, sus ideales chocaron con la realidad de la Segunda Guerra Mundial. Desde Polonia, condenó abiertamente la barbarie nazi y la ocupación alemana, una postura que le costó su trabajo en ABC.
A pesar de las dificultades, continué escribiendo hasta sus últimos días. Sofía Casanova murió en una aldea polaca casi ciega, pero con la satisfacción de haber vivido como una mujer libre y comprometida con su tiempo.
Sofía Casanova rompió barreras al convertirse en la primera corresponsal de guerra y alzar su voz en un mundo dominado por hombres. Su vida, según el historiador Xosé Ramón Barreiro, es un ejemplo de cómo fue capaz de liberarse de las ataduras de su tiempo y vivir con dignidad y libertad.
Hoy recordamos a esta pionera que, a través de su pluma, dejó un testimonio invaluable de los conflictos y transformaciones de su época.