Muere Luisa Ignacia Roldán “La Roldana”, la primera escultora de la corte española
Una mujer que retó las normas de su tiempo para convertirse en pionera del arte barroco y escultora de la realeza.
En la España del siglo XVII, marcada por normas sociales rígidas y una profunda desigualdad de género, Luisa Ignacia Roldán, conocida como La Roldana, rompió barreras al convertirse en la primera mujer escultora de la corte española. Nacida el 8 de septiembre de 1652 en Sevilla, La Roldana destacó por su talento, determinación y capacidad para superar las restricciones impuestas por su entorno.
Hija de Pedro Roldán, una reconocida escultora sevillana, Luisa aprendió el oficio en el taller familiar, donde trabajó desde temprana edad junto a sus hermanos y otros artesanos. Allí absorbió las técnicas de su padre, perfeccionando su habilidad en el modelado y el realismo que caracterizarían sus obras.
Imagen: Catedral de Cádiz
Pero la vida de La Roldana no estuvo exenta de conflictos. En contra de la voluntad de su familia, se casó en 1671 con Luis Antonio de los Arcos, un ayudante del taller. Este acto de independencia, conocido como "el rapto de la Roldana", requirió un mandamiento judicial que le permitiera salir de su casa familiar para contraer matrimonio. Desde entonces, inició una carrera artística junto a su esposo, produciendo esculturas religiosas para conventos y cofradías, muchas de las cuales hoy se consideran obras maestras del barroco sevillano.
Luisa Roldan – Virgen con el Niño y San Juan Bautista. Detalle entre-1689 y 1706. Museo Nacional de Escultura
El talento de La Roldana no tardó en trascender los límites de su ciudad natal. En Cádiz, donde residió temporalmente, creó el Ecce Homo (1684) para la catedral, una obra que refleja su dominio del realismo dramático y la detallada confección de ropajes y expresiones faciales. Estas cualidades la convirtieron en una figura destacada del arte barroco.
En 1691, Luisa y su esposo se trasladaron a Madrid con la esperanza de trabajar para la corte real. Sus aspiraciones se hicieron realidad un año después, cuando fue nombrada escultora de cámara bajo el reinado de Carlos II, un logro sin precedentes para una mujer en aquella época.
Durante su etapa madrileña, La Roldana creó algunas de sus piezas más célebres, como el San Miguel de El Escorial, una talla en madera que representa al arcángel en su victoria sobre el diablo. Su madurez artística se refleja en obras caracterizadas por un dinamismo inédito, un modelado suave y una representación más humanizada de los personajes, con especial atención a los aspectos maternales y femeninos.
A pesar de su éxito, las dificultades económicas nunca abandonaron a La Roldana. Su salario como escultora de cámara sufrió constantes retrasos, lo que la llevó a firmar una declaración de pobreza poco antes de su muerte, ocurrida el 10 de enero de 1706.
El legado de La Roldana trasciende su tiempo. Su capacidad para romper barreras de género y destacar en un mundo dominado por hombres la convierte en un símbolo de emancipación y perseverancia. Sus esculturas, profundamente expresivas y cargadas de dramatismo, no solo acercaron el arte barroco al pueblo, sino que sentaron las bases para el reconocimiento de las mujeres en el ámbito artístico.
Fallece un Madrid un 10 de enero de 1706 en Madrid. Hoy, recordamos a Luisa Ignacia Roldán como una pionera que desafió las normas sociales y dejó una huella imborrable en la historia del arte.