Día Mundial de la Filosofía: La huella del pensamiento en la construcción de la humanidad
Desde los pensadores griegos hasta los filósofos latinoamericanos contemporáneos, la filosofía para entender el mundo y proponer una justicia social.
Por: Paola Vargas
Cada tercer jueves de noviembre, el mundo celebra el Día Mundial de la Filosofía, una jornada proclamada por la UNESCO en 2005 con el objetivo de destacar la importancia de esta disciplina en la comprensión del pensamiento humano y en la construcción de una sociedad más crítica, reflexiva y justa.
El origen de la filosofía se remonta a la antigua Grecia, donde pensadores como Sócrates, Platón y Aristóteles sentaron las bases del pensamiento occidental. A través de sus diálogos y obras, resistieron las percepciones comunes y abrieron nuevos caminos en la ética, la política y la epistemología. Sócrates, en particular, introdujo el método dialéctico, que se convirtió en la piedra angular del razonamiento filosófico y que perdura en la enseñanza y la práctica de la filosofía moderna. Avanzando a lo largo de los siglos, la filosofía se diversificó con las influencias del Renacimiento y la Ilustración, donde pensadores como René Descartes e Immanuel Kant debatieron sobre la naturaleza del conocimiento, la razón y la libertad humana. Durante el siglo XIX, figuras como Friedrich Nietzsche y Karl Marx cuestionaron la moral tradicional y la estructura de la sociedad, proponiendo nuevos modelos de análisis social y existencial.
La muerte de Sócrates (Jacques-Louis David,1787). La obra representa la escena de la muerte del filósofo griego Sócrates, condenado a morir bebiendo cicuta por haber expresado sus ideas en contra de la creencia en los dioses ancestrales y corromper a los jóvenes atenienses.
Sin embargo, en el siglo XX, la filosofía comenzó se encontró también fuera de las tierras europeas, con un notable renacer en América Latina. Los filósofos de la región abordan los problemas sociales, políticos y económicos desde una perspectiva crítica, influenciados por la historia colonial y la desigualdad estructural. El pensamiento latinoamericano se caracteriza así por su vinculación con las propias realidades sociales y el énfasis en la justicia y la liberación. Entre las figuras más influyentes de este movimiento, encontramos a Ignacio Ellacuría y Antonio Martín Baró, dos filósofos y sacerdotes que, aunque de origen español, trascendieron con sus ideas dejando un profundo impacto en América Latina.
Mártires de la UCA. Línea superior, de izq. a der.: Ignacio Ellacuría, Ignacio Martín-Baró, Segundo Montes y Amando López. Segunda línea, en el mismo orden: Juan Ramón Moreno, Joaquín López y López, Elba Ramos y Celina Ramos.
Ellacuría, que fue rector de la Universidad Centroamericana (UCA) en El Salvador, defendió una filosofía comprometida con la liberación y la justicia social, analizando los problemas de la pobreza y la violencia estructural en la región. Su muerte, junto con otros seis jesuitas, fue un asesinato político en 1989, que conmocionó al mundo y fue un punto de inflexión en la lucha por los derechos humanos en El Salvador. Por otro lado, Martín Baró, psicólogo y filósofo que dedicó su vida a la comprensión psicológica y social de los pueblos latinoamericanos. Desarrolló el concepto de psicología de la liberación. Su obra trató de integrar la psicología con los procesos sociales y políticos de los pueblos, buscando una liberación integral frente a las estructuras de opresión. Fue asesinado en 1989, junto con Ellacuría, en un acto que marcó profundamente la historia reciente de la región. Recientemente, El Salvador ha reabierto el caso de Ellacuría y sus compañeros, lo que ha generado un renovado interés por la memoria histórica y la justicia social.
A la par de Ellacuría y Baró, otros filósofos latinoamericanos han sido clave en la construcción de un pensamiento decolonial que pone en cuestión los legados coloniales y la imposición de valores foráneos sobre las culturas autóctonas. Simón Bolívar, el libertador de varias naciones sudamericanas, también desarrolló una filosofía política que llamaba a la unión y la justicia social, con un énfasis en la independencia económica y cultural de los pueblos latinoamericanos. Su pensamiento, plasmado en cartas y discursos, sigue siendo fundamental en los movimientos de descolonización y en los debates sobre la identidad latinoamericana.
José Carlos Mariátegui, filósofo y sociólogo peruano, es otro de los grandes pensadores que influyó en el pensamiento latinoamericano. A través de su obra Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana, Mariátegui abordó la realidad social y económica del Perú desde una perspectiva marxista, pero adaptada a las particularidades del contexto latinoamericano. Su trabajo anticipó muchas de las ideas del indigenismo y la necesidad de una revolución cultural que acompañara la revolución social en la región.
José Carlos Mariátegui (1894-1930)
Leopoldo Zea, uno de los filósofos más destacados del siglo XX, fue un líder del pensamiento decolonial en América Latina. A través de sus estudios exploró el desarrollo, transformación y circulación de ideas en contextos específicos a lo largo del tiempo y en cómo estas ideas reflejan y a la vez configuran valores, creencias, estructuras sociales en diferentes espacios culturales y momentos históricos. Zea defendió entonces la necesidad de una filosofía que tomara en cuenta las realidades y contextos propios de América Latina, rechazando las influencias externas que pretendían definir la identidad latinoamericana desde el exterior.
Leopoldo Zea Aguilar (1912-2004)
El pensamiento decolonial se ha convertido en un movimiento de gran relevancia, especialmente en la actualidad, cuando las luchas por la justicia social, la equidad y la descolonización siguen en debate en América Latina. Filósofos contemporáneos como Walter Mignolo y Aníbal Quijano desarrollan las ideas decoloniales, acentuando la importancia de liberar a los pueblos del pensamiento colonial impuesto y la necesidad de crear una epistemología que valore las perspectivas autóctonas y los saberes ancestrales. El Día Mundial de la Filosofía es una reflexión sobre la importancia de pensar críticamente sobre nuestro tiempo y nuestras realidades, a reconocer el legado de aquellos que pensaron y piensan el mundo de una manera diferente.
Walter Mignolo y Aníbal Quijano
En última instancia, la filosofía, al resistir a diversas percepciones y expandir la comprensión del mundo, permanece como una brújula que orienta la búsqueda de sentido, justicia y libertad.