¿Memoria o habilidades prácticas? La Dana reaviva el debate educativo
Expertos piden reformular el sistema para abordar las necesidades reales de la sociedad
La devastación causada por la dana ha impulsado reflexiones sobre el modelo educativo en España. La pregunta es clara: ¿debe mantenerse un enfoque basado en la memorización o priorizarse competencias prácticas que preparan a los estudiantes para enfrentar los desafíos del mundo actual?
Asuntos como la prevención de desastres, la gestión del escolar, la administración financiera y la adopción de hábitos saludables son algunas de las propuestas planteadas por educadores. Estas habilidades, consideran, podrían incorporarse a los currículos reduciendo la carga teórica y promoviendo un aprendizaje más práctico y contextualizado.
Imagen de referencia: Vinicius Quaresma
El aprendizaje práctico, más que talleres puntuales
Con el anuncio de talleres obligatorios sobre prevención ante catástrofes naturales en el próximo curso escolar, muchos especialistas coinciden en que estas iniciativas deben ser más profundas.
“El aprendizaje debe trascender las aulas”, afirma Ana García Pérez, profesora de Innovación Educativa de la Universidad Europea y reconocida como una de las mejores docentes de primaria en España. Para García, el sistema educativo debe rediseñarse para fortalecer competencias clave como la resiliencia, el pensamiento crítico y el compromiso social, adaptándose a un entorno en constante cambio.
García defiende un modelo basado en el “aprendizaje-servicio”, donde los estudiantes aplican sus conocimientos en situaciones reales. Por ejemplo, diseñar campañas de acogida de mascotas no solo enseña solidaridad, sino que también involucra áreas como educación artística, redacción y matemáticas en un contexto práctico.
“No se trata de eliminar asignaturas, sino de reestructurarlas para integrar habilidades esenciales. La memoria es fundamental, pero debe complementarse con una educación basada en competencias reales”, puntualiza.
Imagen de archivo de una alumna con un libro y un teléfono móvil. EFE/ Manuel Bruque
Memoria y práctica: un equilibrio necesario
Ismael Sanz, profesor de la Universidad Rey Juan Carlos e investigador de FUNCAS, enfatiza que tanto la memoria como el aprendizaje práctico son complementarios. Si bien la memorización proporciona una base sólida, las actividades prácticas motivan a los estudiantes y los acercan a problemas reales.
Los datos del informe PISA 2022 revelan que los estudiantes españoles destacan en razonamiento matemático, pero presentan carencias en la aplicación práctica de conceptos. Sanz subraya que los talleres deben integrarse de forma constante en el currículo para afianzar el conocimiento adquirido.
Hacia una educación más relevante
Reformular los contenidos no implica aumentar la carga curricular. Expertos como Sanz sugieren usar las asignaturas existentes para introducir temas esenciales. Por ejemplo, la protección civil podría abordarse en Ciencias, la educación financiera en Matemáticas y la seguridad vial en Ética.
José Luis López, del Sindicato Autónomo de Trabajadores de la Enseñanza (SATE-Stes), critica el enfoque enciclopédico del sistema educativo y su relación con las altas tasas de repetición en España. “Necesitamos un modelo que prepare para la vida y no solo para aprobar exámenes”, afirma.
El desafío también recae sobre los docentes, quienes, según López, no pueden asumir todas las responsabilidades sociales sin apoyo adecuado. “Hay que dotar al profesorado de herramientas efectivas para formar estudiantes más preparados para enfrentar la realidad”, concluye.
La educación se enfrenta a un cambio inevitable: adaptarse a las necesidades del siglo XXI o seguir un modelo que muchos consideran obsoleto. La dana ha puesto de manifiesto la urgencia de esta transformación.
Con información de: EFE