Cobros en el Hospital Leonardo Martínez generan polémica en Honduras
Servicios de salud con nuevos costos, entre justificaciones y críticas
Desde este lunes, los pacientes del Hospital Leonardo Martínez deben pagar tarifas que van desde 20 hasta 1,500 lempiras por los servicios recibidos, decisión que divide opiniones entre autoridades y población.
"Es una colaboración, no privatización"
La directora del hospital, Glenda Gutiérrez, justificó la medida afirmando que los cobros no significan una privatización del sistema de salud, sino una forma de asegurar recursos para mantener y mejorar la calidad de los servicios. “Esa es una colaboración que la población hace al hospital para que podamos resolver ciertas situaciones y evitar la cancelación de servicios”, explicó Gutiérrez en conferencia de prensa.
Los cobros incluyen 20 lempiras para consultas generales, 30 para consultas con especialistas, 300 por un parto normal y hasta 1,500 por una cesárea. Además, se habilitará un servicio social para personas en condiciones económicas precarias. “Si alguien no puede pagar, el trabajador social hará una evaluación y, de ser necesario, el servicio se brindará de forma gratuita”, agregó.
Argumentos en defensa de los cobros
Gutiérrez aseguró que los pagos serán simbólicos y que lo recaudado se utilizará de forma transparente para beneficiario directamente al centro asistencial. Según las autoridades, esta medida busca garantizar un mejor servicio para la población del norte del país, en un contexto de recursos públicos limitados para el sistema de salud.
Críticas y preocupaciones
La decisión no ha sido bien recibida por sectores de la población. Los pacientes entrevistados expresan su descontento, señalando que, en muchos casos, deben comprar medicamentos por fuera debido a la falta de abastecimiento en los hospitales. “Aquí vienen personas que apenas tienen para el pasaje del autobús, ¿cómo esperan que paguen estos montos?”, reclamó una paciente a un medio de la capital.
¿Un paso necesario o una medida injusta?
El debate sobre los cobros en el Hospital Leonardo Martínez refleja un dilema más amplio en Honduras: el reto de garantizar servicios básicos de calidad.