INFOP fomenta la reinserción social con programas educativos en Honduras
La formación técnica y emocional transforma vidas en el Centro Penitenciario de Ocotepeque, brindando a los reclusos herramientas para un futuro mejor.
Capacitación como pilar de esperanza
En el Centro Penitenciario de Ocotepeque, varios privados de libertad están dando un paso crucial hacia la reintegración social tras completar programas de formación en áreas como Mecánica de Motocicletas, Inteligencia Emocional y Estilismo de Belleza. Estas capacitaciones, impulsadas por el Instituto Nacional de Formación Profesional (INFOP), representan una oportunidad para que los reclusos adquieran habilidades que les permitirán reconstruir sus vidas y contribuir positivamente a sus comunidades.
Rompiendo estigmas sociales
La educación penitenciaria no solo busca dotar a los reclusos de herramientas técnicas, sino también derribar el estigma social asociado a su pasado. La formación integral les permite desarrollarse en actividades productivas, aumentando sus posibilidades de empleo y autonomía económica una vez cumplida su condena. Este impacto no se limita a los individuos, sino que también beneficia a la sociedad en general, al integrarlos como ciudadanos responsables y activos en su entorno.
El poder de las segundas oportunidades
Carlos Suazo, líder del proyecto de formación, enfatizó la importancia de estas iniciativas, destacando que «creemos en el poder de la educación como motor de cambio y en la capacidad de cada persona de transformar su futuro». Asimismo, Suazo recordó que la colaboración entre instituciones y sociedad civil es esencial para garantizar una rehabilitación efectiva y sostenible para los exreclusos.