Oficializan cambios en la estructura policial a nivel nacional
Los nuevos nombramientos en altos mandos buscan fortalecer la seguridad ciudadana y mejorar las operaciones en áreas de alta incidencia delictiva.
La Secretaría de Seguridad anunció oficialmente los cambios y nuevas asignaciones dentro de la Policía Nacional, implementadas con el objetivo de optimizar los servicios, reforzar la seguridad ciudadana y dinamizar las operaciones en zonas estratégicas.
Mediante un comunicado, se informó que el director general de la Policía Nacional, Juan Manuel Aguilar Godoy, propuso al ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, estos cambios, en cumplimiento de la Ley Orgánica de la Secretaría de Seguridad. Las nuevas designaciones, efectivas desde el 22 de noviembre, incluyen rotaciones y nombramientos en el Directorio Estratégico, Direcciones Nacionales, Jefaturas Regionales y Metropolitanas, entre otras áreas.
Nombres destacados
Entre los 30 oficiales asignados a nuevos roles dentro del organigrama policial, se destacan:
Santos Edilcio Ochoa Arias: Inspector General.
Miguel Roberto Pérez Suazo: Director de Planeamiento, Procedimientos Operativos y Mejora Continua (DPPOMC).
Lincoln Gustavo Pacheco Murillo: Director de Recursos Humanos.
Mario de Jesús Molina Moncada: Director de la Unidad Técnica de Coordinación Interinstitucional (UTECI).
Julio Roberto Romero Canales: Director de Telemática.
Melvin Jeovanny García Flores: Director Nacional de Prevención y Seguridad Comunitaria (DNPSC).
Rony Javier Escobar Urtecho: Director Nacional de Fuerzas Especiales (DNFE).
Asignaciones regionales
En las jefaturas regionales, destacan los nombramientos de:
Selvin Mayes Ríos: Jefe Regional No. 2 en el Valle de Sula.
Rodolfo Buezo Velásquez: Jefe Regional No. 4 en la Zona Occidente (Copán, Lempira, Ocotepeque y Nueva Arcadia).
Roberth Nain Núñez Ordóñez: Jefe Regional No. 8 en Colón.
Oswaldo de Jesús Arita Reyes: Jefe Regional No. 9 en Santa Bárbara, Las Vegas y Yoro.
Propósitos y prioridades
Estos cambios están dirigidos a reforzar la presencia policial en las denominadas zonas “calientes”, marcadas por actividades delictivas como el narcotráfico y la operación de maras y pandillas. Según las autoridades, las designaciones buscan garantizar una respuesta más eficaz y estratégica frente al crimen organizado.
El compromiso de la Policía Nacional con la seguridad ciudadana y la eficiencia operativa se reafirma con esta reestructuración.